Un S.O.S. lanzaron los habitantes de los corregimientos de Paluato y Guaimaral, debido al pésimo estado de la vía que une a los municipios de Galapa y Tubará.

La vía fue intervenida en 6 kilómetros de extensión para unir a estos corregimientos hasta la carretera del Algodón.

Construida como uno de los proyectos de mayor impacto en materia vial, con una inversión de $16.894 millones y entregada en diciembre de 2019, hoy la vía de Guaimaral se cae a pedazos y representa un verdadero peligro para quienes transitan esta zona. 

“Ya hemos hecho el llamado en repetidas ocasiones a las autoridades, al Alcalde de Tubará, a la Gobernación y seguimos en las mismas. Incluso, esto no es de ahora, la vía no tenía ni un año cuando comenzamos a ver las falencias, pero no nos han hecho caso. El acceso peatonal de donde vive mi mamá se ha socavado, es un peligro y hoy está intransitable. Ni barandas le hicieron”, aseguró Lucy Santiago, afectada. 

La obra, ejecutada por la Unión Temporal Mejoramiento Vial Atlántico 2019, conformada por las firmas AE Ingenieros Civiles y Constructora Yacamán Vivero, a menos de 3 años de construida ha comenzado a desmoronarse.

Las familias también se han visto afectadas debido a los cortes rectos que en su momento se hicieron en sus propiedades y que hoy representan un peligro para las viviendas que están a punto del colapso. 

En su momento, William Yacamán, representante de la constructora, explicó que la vía tendría una estructura de terraplén base y sub base acorde al diseño. 

Además, se prometió la construcción de 28 box colvert que ayudarían al manejo de aguas, cunetas, gaviones y muros de contención, siendo estos hoy insuficientes ante las condiciones del terreno y las lluvias.

La comunidad pide a la Gobernadora, Elsa Noguera, hacer efectiva la póliza que garantiza la durabilidad de la obra.  

Este proyecto hizo parte de las 380 obras que impulsó el Gobernador Eduardo Verano como parte del plan de desarrollo Atlántico Líder (2016–2019).